LOS MILAGROS

Dios realizó muchos y notables milagros por virtud de los Santos Mártires. Casi todos los autores relacionan los milagros con el lugar de la sepultura en la iglesia denominada Santa María de Marruecos, pero sin especificar en qué consistían los portentos o hechos milagrosos. La tradición nos ha transmitido el relato de varios de ellos:

  • La casa natal de Daniel Fasanella fue convertida en molino de aceitunas. Pero Dios, descontento con el destino que se le había dado a tan santo lugar, quiso manifestar abiertamente su desagrado, por lo que cada año moría la mula encargada de hacer girar la piedra del molino. Como esto ocurría cada año determinaron cambiar sus planes y darle un destino más noble a la casa.
  • Momentos antes de embarcar hacia la ciudad de Ceuta sus hermanas y sus conciudadanos le rogaron insistentemente que antes de partir les dejase algún recuerdo. San Daniel, tomando en sus manos un sarmiento y entregándoselos, pronunció estas proféticas palabras: "Plantad este sarmiento y será la riqueza de este país". La mayor riqueza del Belvedere Marítimo la constituyen hoy sus hermosos viñedos.
  • El Santo Mártir, impaciente por la partida de la embarcación que demoraban por tener que aprovisionarse de la necesaria e imprescindible agua potable, les dijo: "Cavad aquí y encontraréis agua." Obedeciendo aquellos marineros empezó a brotar agua potable. Aún hoy sigue brotando esa agua.
  • Al embarcar quedaron impresas las huellas de sus pies en la dura roca que le sirvió de apoyo para saltar de la playa del Belvedere a la frágil embarcación. Hoy se conoce ese lugar donde está la piedra con las huellas como "Scogli d'oremus".

La Alhóndiga